El gran descubridor portugués nació en Oporto en el siglo XIV para recorrer medio mundo. La naviera de cruceros fluviales Croisieurope le ha rendido un gran homenaje a este navegante dándole nombre a uno de sus barcos: el MS Infante Don Enrique. Actualmente, junto al MS Fernao de Magalhaes , el MS Vasco da Gama y el MS Gil Eanes forman en mejor cuarteto en los cruceros por el Duero. Lo más destacable es la tripulación, siempre cercana y amable. En cuanto estés a bordo, lánzate a descubrir los amplios espacios comunes repartidos a lo largo y ancho de sus 4 cubiertas. Las tres primeras aglutinan las zonas comunes y los camarotes. Cuenta con dos alternativas en cuanto a camarotes exteriores: Estandard, Intermedio y Superior, diferenciados únicamente por la cubierta donde se ubican dado que todos tienen dimensiones similares y los mismos servicios. Tan sólo destacar que los dos últimos de la cubierta superior disponen de una terracita, siendo la gran desconocida y una grata sorpresa. En la cubierta Sol te espera una gran zona de tumbonas para que te relajes con el brillo de los rayos solares y una sensacional piscina lo que le da un valor incontestable. Mientras, en la cubierta intermedia te aguarda la zona del salón lounge con el bar para que te relajes con una bebida fresca al son de la música. A la hora de organizar las comidas y cenas todo es realmente sencillo. Croisieurope cuenta con un único turno fijo, por lo que sólo debes de asegurarte de estar en el gran restaurante principal a esas horas. Así, degusta el sabor auténtico de la gastronomía local del Duero a través de sus platos a la carta elaborados con ingredientes siempre frescos y de primera calidad, mientras lo maridas con sus grandes tintos.