Construido en el año 2001 y renovado en el 2011, el MS Princesse d´Aquitaine fue un tributo de Croisieuropea la actualmente desaparecida región de Aquitania en el Sur de Francia. A pesar de ello, la naviera francesa ha apostado por mantener el nombre y así dejar lleno de recuerdos un barco que nos lleva descubrir con sus itinerarios los secretos mejor guardados de los cruceros fluviales por el Gironda saliendo de la famosa ciudad de Burdeos. Da cabida a 138 pasajeros en sus 110 metros de eslora, que se acoplan en los 69 camarotes disponibles a bordo. Tanto los de la cubierta principal como los de la cubierta superior son idénticos en medidas, instalaciones y equipación. El gusto en la decoración se aprecia en sus elegantes y espaciosas zonas comunes del barco. Ambiente clásico y colores que van desde los amarillos ocres y rojos, marrones, maderas y un rincón que nos lleva al paraíso del vino con sus mesas y sillas adornados de motivos vinícolas. Si te apetece gozar de una buena conversación o tomar una copa, el lugar por defecto es el gran salón con vistas panorámicas, donde radica el bar y la pista de baile para algunas veladas de entretenimiento. Al igual que en su hermano el MS Cyrano de Bergerac , que también navega por estos fabulosos parajes, la cubierta Sol permanece con un doble ambiente de zona cubierta con su terraza y la zona al aire libre para tumbarse, relajarse y ver pasar las horas mientras se navega. Cabe recordar que se dispone de conexión wifi gratuita a bordo, lo que es todo un privilegio que te permitirá seguir conectado a tus seres queridos en todo momento. El restaurante principal parece llevarnos a los míticos barcos veleros o a los barcos antiguos de los años 80, con ventanas cubiertas de cortinas, pasarelas de metal, lámparas con forma de tulipas y mantelería antigua. Enamórate del ambiente colorido, sírvete una buena copa de vino de Burdeos y vive tu aventura fluvial con toque gastronómico.