Cruceros desde Bucarest

El monumento del Arco del Triunfo nos recuerda mucho al de París y es porque Bucarest adoptó el urbanismo, vida social y arquitectura típica de la Ciudad de la Luz a comienzos del siglo XX. Es uno de los monumentos más visitados de la ciudad y se ubica en la Avenida Kiseleff. Como curiosidad debes saber que toda la decoración relativa a la Reina María y el Rey Ferdinand fue eliminada durante el comunismo y restaurada nuevamente en 1992. Durante tu visita podrás conocerlo por dentro y subir su escalera para contemplar las vistas de Bucarest.

Lo más peculiar de este museo es que se encuentra al aire libre, al norte de la ciudad de Bucarest. Bien merece una visita durante tu estancia en la ciudad, ya que en sus 12 hectáreas de extensión, podrás contemplar 340 construcciones populares y más de 54000 objetos antiguos, entre los que encontrarás trajes de la época, ropa de trabajo, manuscritos y fotografías. Todo ello para adentrar al turistas en el modo de vida antiguo de la ciudad. Los monumentos más famosos de este museo son la Iglesia de Timişeni y sus pinturas murales, la casa Ceauru y los talleres de alfarería.

Este edificio histórico fue inaugurado en 1953, cerca del barrio de Cotroceni y alberga, bajo el mismo nombre, una de las compañías de ópera y ballet más importantes de Rumania. Actualmente realiza actuaciones en una temporada que abarca desde octubre hasta junio. Durante muchos años allí han tenido lugar importantes actuaciones de ballet, siendo la Reina de Picas, de Tchaikovsky, la primera el 9 de enero de 1954. El auditorio tiene una capacidad para 952 personas, pero cuenta con una sala más privada con capacidad tan solo para 200 privilegiados.

El Palacio del Parlamento es, sin lugar a dudas, uno de los edificios más conocidos y destacados de la ciudad de Bucarest. Este monumento está considerado una obra maestra de la arquitectura y uno de los más grandes del mundo, gracias a su superficie de 340.000 metros cuadrados, un total de 3.000 habitaciones y alrededor de 200 baños. Situado en el centro de Bucarest, podrás visitarlo durante tu crucero para conocer anécdotas sobre su construcción como que, para construirlo en 1985, fue necesario derribar varios barrios, 12 iglesias, 2 sinagogas y hasta 7.000 viviendas. Te recomendamos llamar y reservar para poder visitarlo por dentro.

A pesar de que la Sinagoga Templo Coral ha sufrido varios altercados a lo largo de los años, durante tu escala de crucero aún podrás disfrutar de su construcción. Lo curioso y especial de este monumento es que representa fielmente la sinagoga de Viena Leopoldstadt-Temperlgasse, consiguiendo ser uno de los pocos centros religiosos que existen aún desde la época antigua. Construido en 1857 a día de hoy todavía ofrece servicios religiosos judíos, como misas y bautizos. Durante tu estancia, podrás visitarlo y hacer un breve recorrido por sus instalaciones.