Los grandes descubridores eran intrépidos y voraces por conocer nuevas tierras. Croisieurope, siempre con su afán por conquistar grandes países, quiso rendir homenaje al gran navegante portugués del siglo XV y construyó el MS Vasco da Gama en el año 2002. De este forma, comenzó una gran saga que se unió al MS Infante Don Henrique y MS Fernao de Magalhaes, y posteriormente al MS Gil Eanes. Su destino final ha sido el incombustible río ibérico luso-español. Los cruceros por el Duero te sorprenderán por sus paisajes llenos de viñedos, colinas, montañas y una rica gastronomía. Todos los camarotes de este barco son exactamente iguales en cuanto a dimensión y servicios; y siempre mantienen vistas al exterior con grandes ventana panorámicas. La gran sorpresa, y que muy pocos conocemos, son los dos camarotes con terraza de la parte de popa. Para esos momentos de relax y ocio dentro del MS Vasco da Gama, la cubierta intermedia se erige como el epicentro. Todo gira en torno a su triple corona: salón-bar-pista de baile. Es un espacio multiusos incluso para leer un libro o conectarse a internet gracias al wifi gratuito. La gastronomía a bordo se varacteriza por los detalles, por eso Alain Bohn es el chef encargado de elaborar y plasmar su idea culinaria en el barco, donde priman las especialidades locales. Al realizar cruceros fluviales por el Duero, donde el tiempo casi siempre acompaña, el barco dispone de una cubierta completamente dedicada al relax donde ofrece un tercio a tumbonas al aire libre y en espacio cubierto, y una piscina exterior.